Villena es una ciudad de la Comunidad Valenciana que tiene un clima muy particular, en donde su cercanía con el mar, las montañas que rodean la ciudad hacen las veces de muralla, adicionalmente la altitud de la ciudad está por encima de los 500 msnm, por lo que esta fórmula implica que se generen condiciones meteorológicas bastante duras, y con valores de temperatura intensas en todas sus estaciones.
En los registros históricos de la ciudad se encuentran datos meteorológicos impactantes, como la temperatura mínima de la ciudad, la cual se dio en el año de 1957 cuando los termómetros de Villena llegaron a marcar -24°, mientras que las temperaturas no se quedan atrás, ni son tan lejanas en el tiempo, ya que en el 10 de agosto del 2012 en la medición térmica escaló hasta los 45,1°, por lo que las condiciones extremas son mucho más frecuentes que en otras regiones. Estos dos registros no solo son record en la ciudad sino también lo son en toda la Comunidad Valenciana.
Acorde a los valores y las características la ciudad de Villena tiene un clima continental de meseta, lo cual claramente en marca las condiciones meteorológicas que se viven en la ciudad, es el caso de inviernos muy marcados, con una frecuencia muy elevada de temperaturas bajo cero, mientras que en épocas estivales suelen tener temperaturas muy elevadas durante el día con noches realmente muy refrescantes.
Las precipitaciones en la ciudad de Villena son considerablemente bajas, en donde se puede apreciar la influencia de la región mediterránea, teniendo un promedio anual aproximado de 400mm. Los periodos de lluvias más intensos se registran entre la primavera y el otoño, siendo en este último una época en donde se pueden llegar a producir fuertes tormentas. El mes con mayor probabilidad de precipitaciones es octubre en donde la media indica que pueden llegar a caer 68mm, mientras que el mes más seco es julio con tan solo 8 mm.
La unión de altas temperaturas y pocas precipitaciones en una región, en términos generales solo puede indicar que hablamos de una zona árida, tal cual como se puede evidenciar en la llanura villense, aunque esta tipo de suelo va siendo cada vez más fértil en la medida que se aproxima hacia la parte oriental del Alto Vinalopó.
El verano en la ciudad de Villena tiene un promedio de temperatura realmente alto en su medición térmica máxima, con valores superiores a los 32 grados, mientras que en sus mínimas los valores pueden llegar a los 17 grados o menos, por lo que la amplitud térmica diaria puede llegar con facilidad a los 15°, algo bastante particular y considerablemente extremos para los hábitats de la ciudad. En cuanto a las precipitaciones son considerablemente bajas, con tan solo 45 mm de promedio estacional.
El invierno está en sintonía con los valores de temperatura extremos que se dan en Villena, con un promedio de temperatura mínima cercano a los 0° y con mucha probabilidad de ver durante muchos días de esta estación la medición térmica en valores negativos. En cuanto a las precipitaciones tienen una frecuencia media con un acumulado estacional de 90mm.
La primavera y el otoño comparten muchas de sus características tanto en temperatura como en frecuencia y cantidad de precipitaciones. Si bien el otoño tiene un promedio más alto de agua con 148mm aproximados en la estación, la primavera no se queda atrás con 116mm, siendo los dos periodos de tiempo con más intensidad en su pluviometría. En cuanto a las temperaturas los promedios también son muy similares, con mediciones térmicas máximas cercanas a los 23 grados en promedio y mínimas considerablemente más bajas con valores cercanos a los 10 grados.
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