Bilbao

El clima en la ciudad de Bilbao está caracterizado dentro del segmento oceánico templado y húmedo, el cual se ve beneficiado por los vientos del oeste, generado que la temperatura se regule durante todo el año, por lo que el termómetro siempre se encuentra dentro de valores templados.

Uno de los elementos que también influyen considerablemente en el clima de la ciudad de Bilbao es su proximidad con el mar Cantábrico, teniendo una variación térmica anual muy mesurada en comparativa con otras ciudades peninsulares, así como también una tendencia a tener estaciones sin picos térmicos de gran escala.

Las dos estaciones más definidas son verano e invierno, mientras que la primavera y el otoño suelen tener no solo rasgos comunes, sino también características templadas en cuanto a lo que tiene que ver con precipitaciones, temperaturas y vientos. Un elemento particular radica fundamentalmente en la poca oscilación térmica, tal cual como comentábamos anteriormente.

Las precipitaciones son muy frecuentes y repartidas a lo largo del año, incluso se destaca en su diferencia con otras regiones, ya que en Bilbao no se produce un verano seco, sino que por el contrario las lluvias están como un factor común a lo largo del año. Según los valores histórico en la ciudad llueve el 45% de los días del año, siendo muy abundantes dada la latitud y la dinámica atmosférica particular.

Uno de los lugares en donde el clima ha ido cambiando considerablemente en la Península es la ciudad de Bilbao, en donde antiguamente era un sinónimo de lluvia, por lo que coloquialmente se conoce como el “sirimiri”, lluvias finas y constantes, fenómeno que se podía prolongar por días y semanas, es factible que producto del calentamiento global esta particularidad se ha ido transformando hasta poder incluso hablar de un periodo con mucha tendencia a precipitaciones concentrado en los meses de octubre a abril.

Las temperaturas máximas promedio, durante los meses estivales en la ciudad de Bilbao están siempre cercanas a los 26 grados centígrados, ya que la media general suele estar alrededor de los 20°, por su parte el invierno suele tener un termómetro cercano a los 8°, algo bastante templado en comparación con otras regiones.

En cuanto a las nevadas no solo no son frecuentes, sino que de producirse en muy pocas ocasiones llegan a cuajar en la ciudad, teniendo si una importante presencia en los picos de los montes que se encuentran en las inmediaciones de la ciudad, por lo que paisaje en épocas invernales suele ser esplendido para los habitantes de la ciudad así como también para sus visitantes.

Tanto la primavera como el otoño son meses en donde las probabilidades de lluvia suelen ser muy altas, pero la temperatura suele ser en las dos estaciones muy agradable, posicionándose siempre dentro de la definición de templado.

El promedio de temperatura en la primavera de Bilbao es de 14 grados, y es una época mucho más clara que el invierno, duplicando hacia el mes de mayo la cantidad de horas de sol con respecto a los meses de enero.

El otoño comienza con una particularidad y es que no se siente en lo más mínimo el cambio de estación incluso en muchos casos septiembre es más claro y soleado que el mes de junio, por lo que podríamos llegar a afirmar que esta estación en realidad solo tiene una duración definida de dos meses. La temperatura comienza a bajar a mediados de octubre, en donde todavía el agua del mar es calidad por los meses estivales y por ende este choque puede generar una gran abundancia de lluvias.