La ciudad de Córdoba tiene un clima caracterizado dentro de las condiciones del mediterráneo continentalizado, lo cual marca claramente una tendencia a tener temperaturas más extremas, tanto en invierno como en verano, aunque en esta región de España la influencia atlántica hace que las características tradicionales de esta meteorología se vean un poco disminuidas, por lo que a diferencia del resto de ciudades, las temperaturas se ven bastante matizadas.
Particularmente el invierno de la ciudad de Córdoba es suave, pero suelen contar con algunas heladas de mediana intensidad, aunque en determinadas ocasiones pueden llegar a ser fuertes, algo ocasionado por la distancia con el mar y por ende esta particular mezcla de condiciones climáticas que se pueden encontrar en la ciudad.
En cambio los veranos tienen una tendencia muy alta a ser muy calurosos, algunos estudios y estadísticas señalan que en promedio en épocas estivales Córdoba es la ciudad más calurosa de toda España, teniendo todos los años mediciones térmicas superiores de los 40 grados centígrados e incluso en varias ocasiones han llegado a superar los 45°.
En épocas estivales en la ciudad de Córdoba se pueden llegar a vivir no solo altas temperaturas, sino también grandes oscilaciones térmicas diarias, por lo que en algunos casos las mediciones térmicas mínimas suelen traer un importante alivio en los días calurosos, lo cual no significa que el promedio de temperatura de los meses de julio y agosto no sea particularmente alto, ubicándose aproximadamente en los 28 grados.
Por su parte las precipitaciones están completamente concentradas en los meses fríos, teniendo una clara influencia atlántica en este tipo de fenómeno, sobre todo porque las lluvias vienen con la entrada de borrascas desde el oeste entre los meses de diciembre a febrero, mientras que en los meses de verano se presenta la típica sequía estival de todos los climas mediterráneos.
En cuanto a la cantidad de precipitaciones anuales que se presentan en la ciudad de Córdoba promedian los 600 mm, aunque hay una importante diferencia entre los diferentes años que han sido registrados por el Servicio Meteorológico Español, por lo que la oscilación en la cantidad de precipitaciones suele ser muy elevada.
Los record históricos de temperaturas fueron registrados en el Observatorio del Aeropuerto de Córdoba, el cual por una cuestión de distancia solo se encuentra a 6 kilómetros de la ciudad, y en el sean homologado y aceptado mediciones térmicas record impresionantes, como la de julio 23 de 1995 en donde se registraron 46,6 °C o en agosto del 2003 en donde una ola de calor hizo que los termómetros se elevarán hasta los 46,2 °C. En cuanto a las mínimas podemos destacar el record de la ciudad que se dio en enero del 2005 cuando el registro térmico marcó -8.2°C.
Además de la influencia atlántica sobre el clima de la ciudad, también se encuentra una importante particularidad por su entorno geográfica, ya que las masas de aire húmedas se encuentran con la Sierra, descargando en su ladera todas las precipitaciones y en muchos casos dejando la humedad por fuera de la ciudad.
Sierra Morena en la ciudad de Córdoba hace las veces de muralla para las masas húmedas del Atlántico de donde principalmente proceden las precipitaciones, aunque la ubicación de la ciudad en el Valle del Guadalquivir es principalmente lo que abre las puertas a las lluvias en la ciudad, ya que las masas calidad del norte de África circulan sin encontrar ninguna barrera a través de la cuenca del río, descargando precipitaciones a lo largo de la Depresión.
En cuanto a la nubosidad en la ciudad de Córdoba hay una importante incidencia solar, teniendo en promedio al año mucho más alto para los días despejados que para los días cubiertos.
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