Las Palmas de Gran Canaria es uno de los destinos predilectos en épocas estivales, no solo por los españoles sino por muchos turistas del Viejo Continente y del mundo en general, una de las razones principales tiene que ver con su clima costero suave, en donde el calor suele ser muy moderado y un invierno muy templado, hay quienes afirman que en realidad en esta ciudad no hay una estación fría como tal, ya que el promedio en su mes más frío es de 18 grados.
El mes más caluroso del año suele ser septiembre en donde el promedio de temperatura histórica es de 27 grados centígrados, por lo que es evidente que las altas temperaturas de las épocas estivales suelen tener una mayor prolongación en Las Palmas de Gran Canaria y en general en todas las islas.
En cuanto a las lluvias en Las Palmas de Gran Canaria suelen ser bastante escasas, el promedio anual llega solo a los 175 mm concentradas casi en su totalidad durante los meses de noviembre y abril, momento en donde caen más del 75% de las lluvias anuales, aunque su cielo suele tener una nubosidad considerable a lo largo del año, más allá que no se convierten en episodios ni de lluvia ni de tormenta.
En cuanto a la altitud de Las Palmas de Gran Canaria es completamente variable ya que en zona costera marca 0 metros sobre el nivel del mar, pero en La Milagrosa, exactamente en el Lomo del Cortijo la altura es de 725 msnm.
Sin duda Las Palmas de Gran Canaria tiene uno de los climas más benignos de toda España, el cual está condicionado por una clara influencia oceánica y sus bondades son consecuencia de varios factores como por ejemplo la atmósfera, las condiciones de relieve tales como la altitud y la orientación, además de la situación geográfica, originando una gran diversidad de ambientes climáticos.
La posición geográfica de Las Palmas de Gran Canaria, con cierta proximidad de a la costa africana, la sitúan en una zona de transición entre dos dominios de la dinámica atmosférica, el de la circulación en altura de masas de aire templadas proveniente del oeste y del este la zona subtropical.
Por su parte la influencia de los vientos alisios del Nordeste, los cuales tienen su procedencia en el anticiclón de los Azores, adicionado de una corriente oceánica fría que atraviesa el archipiélago e norte a sur permiten que Las Palmas de Gran Canaria tengan una gran estabilidad atmosférica, sobre todo a nivel de la troposfera que es donde se originan los fenómenos meteorológicos.
Los vientos alisios son los responsables del aire fresco y húmedo, mientras la nubosidad proviene del continente, filtrando los rayos solares, teniendo el ingrediente adicional que la corriente marina fría del Golfo hacen que en la ciudad se encuentre dentro una particularidad atmosférica capaz de regular de manera muy eficaz las oscilaciones térmicas, dando un muy bajo margen de cambios climáticos pronunciados a lo largo no solo del día sino también de todo el año.
En 1996 uno de los climatólogos más célebres de la historia, Thomas Whitmore publicó un estudio realizado sobre el clima de 600 ciudades en el mundo, de las cuales analizó exhaustivamente el clima y todos los factores en torno a su especialidad, en sus conclusiones declaró que el más agradable de los climas encontrados en todas las ciudades en donde trabajó fue el de Las Palmas de Gran Canaria.
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